
La ruta del Té: Viaje a Japón
Japón es otro destino imperdible en la ruta del té. Un país que ha sufrido incontables desastres naturales y guerras, que sin embargo se levanta frente al mundo con majestuoso vigor y elegancia.
Japón es otro destino imperdible en la ruta del té. Un país que ha sufrido incontables desastres naturales y guerras, que sin embargo se levanta frente al mundo con majestuoso vigor y elegancia.
El Tea Blending es la herramienta perfecta para expresar sentimientos y conectar personas aunque estén alejadas. Ese despertar de los sentidos acorta distancias y armoniza el baile de las almas.
Te invitamos a descubrir Darjeeling y su exquisito té negro, conocido como el champagne del té.
China es la cuna del té, un país milenario que embelesa los sentidos con su misterio y sus costumbres.
De pequeña mi madre se encargaba de hacer traer los mejores tés de Inglaterra. Hermosas latas de colores con exquisita fragancia que atesorábamos con cariño para nuestro apreciado ritual. Como mucha gente, creía que tomaba té hecho en Inglaterra, como bien decían los envases: “Made in England”.
Muchas veces oímos hablar de las bebidas fermentadas, de los quesos, cervezas y yogures, pero has escuchado hablar del té fermentado? En esta nota Victoria te cuenta sobre el Dark Tea: qué es, su historia y los tipos de té fermentado más conocidos.
“¿Qué es el amor?”, le pregunta una niña a su maestro. El maestro calla.
“¿Cómo sé que estoy enamorada?”, vuelve a preguntar.
El maestro calla y prepara una humeante taza de té.
La niña responde: “Ya comprendo”.
Descubrir el té blanco abre una ventana a una nueva forma de disfrutar el té: el de la sutileza, el de los detalles, el de la armonía.
Todavía trabajando como ingeniera para una empresa inglesa tuve la suerte de vivir unos meses en Londres. Yo era muy joven y llevaba en mi valija una carga de miedos y expectativas, que felizmente fueron superados al primer contacto con esta ciudad. Su gente resultó de lo más amable, la metrópolis era de lo más atractiva y me sentí enseguida como en casa.
Es una tarde templada. El sol se asoma por la ligustrina. La abuela prepara la mesa de hierro bajo el cedro. Mantel impecable, scons recién horneados, todavía calentitos, crema batida y mermelada casera. La nieta observa cómo su abuela prepara la infusión, que endulza con terrones de azúcar. Es un momento fascinante. El aroma invade el lugar. El licor ámbar humeante nace como un río de la tetera para atravesar el colador de plata, y descansar en las tazas de porcelana con delicados motivos florales. Pronto aparecen mariposas que hacen de la ceremonia, uno de los recuerdos que perdurarían por siempre en la memoria de la niña, como una herencia.