Acostumbramos escuchar frases como “té de menta, de durazno o de hibiscus”. Pero quienes conocemos la definición completa de la palabra “té” en seguida nos apresuramos a corregir.
“No todas las infusiones son té”, decimos en voz alta para iluminar a quienes nos rodean con una humilde perla de conocimiento.

Definición de té, tisana e infusión
Según la Real Academia Española, “té” se refiere a la infusión hecha de las hojas de la planta de té. Es decir que sólo llamamos así a la bebida preparada con hojas y brotes de la Camellia sinensis.
También incluye otras definiciones ampliamente aceptadas como llamar “té” a la Camellia sinensis o utilizar “té” para referirse a la merienda en la que se toma esa infusión.
Tisana significa “bebida medicinal que resulta del cocimiento ligero de una o varias hierbas y otros ingredientes en agua”. Por lo que confirmamos que una tisana puede ser preparada con otras hierbas.
Finalmente, otra palabra muy común es “infusión”, siendo que su definición es más amplia. Según la RAE, tisana significa “bebida que se obtiene de diversos frutos o hierbas aromáticas introduciéndolos en agua hirviendo”. Por lo que entendemos que infusiones son otras bebidas como por ejemplo el mate, etc.
En conclusión, podemos utilizar la palabra “infusión” para referirnos al té pero no usar “té” para referirnos a una infusión.

Equivocaciones comunes sobre el té rojo
En Occidente, es normal utilizar la terminología “té rojo” para referirse a dos tipos de tés o infusiones: el puerh y el rooibos. Sin embargo, en Oriente, este término no existe como tal. Allí es lo que para nosotros es el té negro, es decir el Keemun, el Lapsang souchong, etc.
Entonces, si en China el té rojo es en realidad el negro, y el negro refiere a dark teas ¿a qué le estamos llamando rojo?
En primera instancia, el puerh trata de una variedad fermentada. Luego de ser oxidado se humedece y pasa por un proceso de fermentación. Su licor tiene tonalidades rojizas y naranjas, por eso el nombre.
En segundo lugar, a veces “té rojo” se utiliza para llamar a la infusión de rooibos.
El rooibos -Aspalathus linearis- es un arbusto sudafricano. Su nombre en afrikáans literalmente significa “arbusto rojo”.
Esta infusión es muy consumida por las noches ya que no contiene cafeína. No como en el caso de la infusión de Camellia sinensis.

Infusiones que no provienen de la Camellia sinensis
Escuchamos mucho, sobre todo de boca de nuestras abuelas y madres, “té de manzanilla o de menta”, etc. Esto es porque erróneamente se ha llamado así a la infusión de diversas hierbas.
Como mencionamos anteriormente, es una infusión pero no todas las infusiones son pueden llamarse así. Lo más correcto sería hablar de “infusión de manzanilla” o “infusión de menta”.
Pero entonces, ¿qué es lo que venden en los supermercados como “té de menta” u otra hierba?
Usualmente se trata de blend. Los blends son mezclas de distintas variedades, o mezclas con frutas, especias y flores. Son cuidadosamente seleccionadas y combinadas para dar una bebida con aroma, sabor y cuerpo especial para cada persona y para cada momento, con un encanto particular.
Los blends se elaboran mezclando tés de distinto origen para crear un sabor y aroma peculiar, y para asegurar una calidad y carácter uniforme en los productos a través del tiempo
Teniendo en consideración esta descripción, podemos entender que cuando en el supermercado vemos un “té de menta” usualmente se refiere a un “té con menta”. Las hierbas son adicionadas a una base de té negro o verde para su comercialización.
Existen algunas excepciones como es el caso de la infusión de manzanilla, que se trata de bolsitas totalmente compuestas por la hierba.

Los tés frutales
Otra denominación errónea muy común son los tés frutales. Por ejemplo, el “té de durazno o de limón”, etc. La realidad es que, como en el caso de las hierbas, solo podemos hacer infusiones de estas frutas. Además de que el proceso para extraer sus propiedades suele ser de decocción en vez de infusión.
La decocción es un proceso en el que se lleva a hervor el agua junto con otros ingredientes durante algunos minutos. Esto permite una extracción de sustancias mucho mayor que la infusión.
Pero los tés que se comercializan, por cuestiones bromatológicas, no pueden contener ingredientes frescos. Es por eso que un “té de durazno” en realidad es una infusión con esencia de durazno.
Las esencias son aditivos que se utilizan en los blends para otorgar un aroma y sabor distintivo. Estos usualmente se usan en reemplazo de las frutas.
Aunque no encontremos fruta en los tés comerciales, esto no quiere decir que no puedan incorporarse en blends. De hecho, estos pueden aportar un sabor muy especial a un blend artesanal. Las cáscaras de cítricos -como la de naranja o limón- son habituales.
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