Pocas ceremonias son tan elegantes como una típica tea party al estilo inglés. La porcelana con diseños florales, las tortas decoradas, la fina mantelería, la etiqueta y el delicioso té.
La finura inglesa ha sabido persistir a través de los siglos llegando a ser reconocida en todo el mundo, especialmente en Occidente. Hoy te traemos la guía definitiva para que prepares una tea party que sea recordada por todos tus invitados.
En gran parte del mundo, ofrecer una taza de té es sinónimo de confianza y amistad. Es una oportunidad para agasajar al otro. Es un momento de calma en donde las realidades más duras no están invitadas.
Desde que los holandeses introdujeron el té en Occidente, la hora del té se ha convertido en sinónimo de evento social.
Esta elegante ceremonia es totalmente versátil: puede ser una tarde entre amigas como tratarse de un cumpleaños. Solo hace falta crear el momento.
Armado de la mesa
Originalmente, las damas de la época victoriana y eduardiana servían el té en delicada vajilla de plata. Sin embargo, esta vajilla no es recomendable ya que el metal pierde calor muy rápidamente.
La mejor opción será siempre la vajilla de porcelana. Sin embargo, a veces la porcelana es muy cara y una opción accesible de cerámica bastará. Si bien en la antigüedad una tea party era un momento para ostentar, hoy en día no es necesario. Lo importante es agasajar a los invitados con gracia.
Los manteles por costumbre son blancos o de colores claros. Tonos cremas y rosados son muy elegantes.
Lo ideal siempre es poner toda la comida a disposición de los invitados y permitirles que se sirvan. Las tortas se lucirán en pies de cerámica o madera, las galletas deben ser servidas en platos.
Los elementos dispuestos, de ninguna manera deben cortar el campo visual a lo largo o ancho de la mesa. Es de suma importancia que todos los invitados puedan distinguir bien sus caras sin obstáculos.
Si hubiera paneras sobre la mesa, las mismas deben tener un paño de lino en su interior. Esto es para evitar el contacto directo con la misma de los panes, muffins, u otros.
Las tazas deben permanecer cerca de la tetera hasta el momento de repartirlas. Los agregados -como la leche, el azúcar o el limón- también se repartirán cuando se sirva el té.
Es importante que cada uno de los invitados cuente con un plato limpio y vacío para servirse de la mesa.
No es necesario que todas las tazas sean del mismo juego. Dos y hasta tres patrones complementarios funcionarán bien si son de la mejor calidad posible. Sin embargo, es importante destacar, que deben ser tazas de té tradicionales, y no las tazas estilo mug.
Las servilletas serán preferiblemente blancas y de lino.
365 días de tea party
Durante el verano y la primavera, el evento se puede adaptar para tener una tea party al fresco.
En otoño son ideales los picnics con té con sandwiches, galletas y hand pies -una suerte de empanadas dulces-. Para preparar el té en exterior, se recomienda llevar un termo con el té infusionado y otro con leche fría.
Durante el invierno, el lugar ideal es el interior de la casa. De haber un hogar, se podrá armar la mesa cerca del mismo.
Fiestas de té más íntimas pueden ser servidas en el cuarto, en especial si el mismo posee un hogar. Este es, de hecho, el formato original con el que la Duquesa de Bedford recibía a sus invitados a finales del 1700. Como te contamos en nuestra nota sobre afternoon tea, la Duquesa invitaba a sus doncellas a tomar el té en su habitación.
El mejor lugar para tomar un té, como lo hacían los victorianos, es aquel elegido por su gracia y es alistado con cariño.
Etiqueta y protocolo en una tea party
Una tea party es un evento con gran elegancia. Es un lugar neutral para socializar y disfrutar entre bocadillos y té, es por esto que tiene un código de conducta que respetar.
Esto aplica tanto para los anfitriones como para los invitados.
Si uno es invitado a una tea party, debe responder sólo con “sí” o “no”. Responder sin asertividad se considera de mala educación. Mismo asumir el compromiso y no asistir.
El día de la fecha, se debe llegar puntual. Si es invitado de honor, llegar unos minutos antes puede ser de gran ayuda para el anfitrión. Es de mala educación también rechazar una oferta para ser un invitado de honor.
Es descortés cancelar sobre la hora, excepto en casos de fuerza mayor, y aparecer sin aviso previo.
Este es, de hecho, el formato original con el que la Duquesa de Bedford recibía a sus invitados hacia 1840.
Cada invitado tiene plato individual para servirse lo que desee comer. Jamás se come directamente de la fuente.
Si quieres aprender sobre cómo organizar un té de la tarde perfecto al mejor estilo inglés te recomiendo nuestro curso de Afternoon Tea.
