En la cata de té taiwanés te proponemos descubrir la cultura de este magnífico país, famoso por la calidad de sus tés negros y tés oolong de alta montaña. Si bien Taiwán no se encuentra dentro de los mayores productores de té – produce alrededor de 15 millones de kilos al año – por su historia y tradiciones conserva una cultura milenaria muy marcada en torno a esta bebida.
La cata de té taiwanés se compone de una parte teórica y una parte práctica. En la primera, nos sumergiremos en la historia de este país, conoceremos sus regiones productoras, su clima y relieve, y repasaremos las características de los principales tés producidos allí.
En la parte práctica, experimentaremos la cata guiada de los tés más importantes de Taiwán y descubriremos juntos sus particularidades sensoriales como aroma, textura y sabor.
No es necesario tener conocimientos previos para la cata de té taiwanés. Sólo se aceptan reservas anticipadas.
La historia del Té Taiwanés
Los primeros cultivos de té en Taiwán datan del año 1.700, aunque en esa época no se destacaban por su calidad. Fue recién en el siglo XIX cuando un cargamento de semillas de té proveniente de la provincia de Fujian, China, se instaló en tierras taiwaneses: allí se descubrió que el clima y la geografía eran excepcionales para la producción de té de alta calidad.
La historia de Taiwán está sin dudas atravesada por la cultura china, ya que desde mediados del siglo XX y luego de la guerra, la isla está gobernada por el antiguo régimen del gigante asiático. Es por eso que, entre otras cosas, el té supo ganarse un lugar muy importante dentro de las tradiciones de los habitantes.
Un claro ejemplo de ello es la ceremonia taiwanesa del té, conocida como Wu-Wo. Al igual que en China, esta ceremonia requiere de mucha destreza a la hora de servir el té, ya que hay que seguir ciertos pasos y normas concretas. También tiene una connotación espiritual, de unión entre los participantes y representa una muestra de respeto, amor y fraternidad entre los que participan en ella.
En la actualidad, la forma más moderna de consumir el té en Taiwán es el “bubble tea”: un refresco hecho a base de té frío o caliente, que se bate con pequeñas bolitas de tapioca saborizadas. En algunos casos también se le agrega leche. Es una de las bebidas más consumidas entre los jóvenes taiwaneses y está disponible en la calle en puestos de venta al paso.
La producción del Té Taiwanés
Aproximadamente la mitad de la isla de Taiwán está ocupada por montañas y su pico más alto, el Yu Shan o “montaña de jade”, se encuentra a 3.952 msnm (de allí proviene el famoso “oolong de Jade”). El clima suele ser tropical marítimo en la costa y subtropical en las zonas montañosas.
Gracias a estas condiciones geográficas y climáticas, Taiwán se destaca por la producción de exquisitas variedades de té oolong.
Las principales zonas productoras de té son los alrededores de Taipei, famosos por la producción de Tie Kuan Yin oolong, Jade oolong y Amber oolong; Wenshan en Pinglin donde se produce el Paochong o Pouchong, Nantou, donde se produce el Dong Ding oolong y algo de té negro; Alishan y Lishan, donde se producen los tés oolong que llevan su nombre; y Tao-Chu-Miao, conocido por la producción del exquisito Oriental Beauty (también llamado Bai Hao oolong o Fanciest Formosa oolong).
Éste último té, el Oriental Beauty, tiene particular fama porque depende de la picadura de una pequeña langosta que muerde las hojas de la planta del té, rompiendo las celdas, y permitiendo así que inicie la oxidación en las hojas cuando todavía están en la planta. Descubre más en la cata de té taiwanés!
